El centrocampista inglés necesita un buen final de campaña para asegurarse el mayor premio individual del fútbol, incluso después de su buen comienzo en España.
En octubre, cuando Lionel Messi recogió el octavo Balón de Oro de su ilustre carrera, existía la sensación de que ya se conocía el ganador de 2024. Jude Bellingham había pasado sus primeros tres meses en el Real Madrid rompiendo los libros de récords del club, con algunos de los primeros números de Karim Benzema y Cristiano Ronaldo ya eclipsados. Existía una corriente de pensamiento (y una creencia genuina que la acompañaba) de que Bellingham podría encontrar la red 40 veces en su campaña de debut en Madrid.
E incluso si no alcanzó esa marca, el calibre de sus actuaciones fue algo digno de contemplar. Se abrió paso entre los defensores en el estadio Diego Maradona para vencer al Napoli. Marcó dos goles para vencer al Barcelona en su primer Clásico. Girona, Union Berlin y otros fueron derrotados sólo por la fuerza de las demostraciones virtuosas de Bellingham.
Desde entonces, sin embargo, las cosas se han ralentizado bastante para el centrocampista inglés. Los goles son cada vez menos frecuentes, mientras que las lesiones y las suspensiones han afectado lo que parecía que iba a ser una campaña récord.
Aun así, Bellingham sigue siendo el favorito para ganar el mayor premio individual del fútbol americano y ahora tiene la oportunidad de reafirmar ese estatus. Los próximos meses serán la prueba definitiva de su calidad, con la Eurocopa 2024 a la vuelta de la esquina. Pero primero tendrá que demostrar su valía guiando al Madrid a superar al Manchester City, favorito del torneo, en la Liga de Campeones.
El caso BDO de Bellingham
Bellingham empezó a funcionar con la camiseta del Madrid y anotó tres goles en sus dos primeros partidos. En los meses siguientes, anotó goles ganadores, asistencias cruciales y también encarnó el espíritu del renovado equipo de Carlo Ancelotti. Puede que haya sido una cara nueva, pero ahí estaba Bellingham, volando hacia tacleadas deslizantes, quejándose con los árbitros y gritando en español después de encontrar la red.
Había escuchado las advertencias de Gareth Bale sobre no lograr conectarse con los fanáticos, y su celebración con los brazos abiertos fue omnipresente. Bellingham era el Madrid y todos en el Santiago Bernabéu parecían saberlo.
Durante mucho tiempo, eso le convirtió en la elección unánime para el Balón de Oro de 2024. Bellingham no sólo estaba anotando a un mejor ritmo que cualquier otro en el continente, sino que también lo hacía para un peso pesado europeo. Un joven de 20 años llevaba uno de los palos más grandes del mundo.
Caída en la producción
Bellingham sigue siendo el favorito para el Balón de Oro, pero las cosas han cambiado. Durante algún tiempo, Bellingham estuvo en camino de anotar 40 goles y 20 asistencias, y se ganó comparaciones con Zinedine Zidane. Ancelotti enfrió las expectativas, sugiriendo que quizás 20 goles sería un objetivo más razonable para un jugador que, a pesar de su destreza, sigue siendo en gran medida un mediocampista de área a área.
Todavía tiene 30 participaciones en goles en 32 partidos, pero su control sobre Pichichi de La Liga, asombrado por el máximo goleador de la temporada, se está aflojando después de que Artem Dovbyk de Girona y Ante Budimir de Osasuna se unieran a él en la cima de las listas con 16 goles cada uno.
La tarjeta roja de Bellingham contra Valencia a principios de marzo y la suspensión de dos partidos que siguió detuvieron parte del impulso de su campaña, al igual que las lesiones de hombro dislocado y esguince de tobillo que lo afectaron a ambos lados del Año Nuevo. Por lo tanto, es difícil manifestar una crítica a la reducción de la producción de Bellingham.
También vale la pena recordar que Bellingham todavía tiene solo 20 años, solo lleva nueve meses en España y se encuentra jugando en una posición completamente nueva. Aún así, si son los números los que gobiernan la conversación sobre el Balón de Oro, entonces los suyos están empezando a flaquear ligeramente.
Se avecinan semanas cruciales
Y a los ojos de los votantes del Balón de Oro, al menos, estas son unas semanas cruciales. La historia reciente ha demostrado que el trofeo se consigue prácticamente durante la primavera y principios del verano, pero también se puede tirar a la basura. A pesar de todo lo que se dice que el honor debería basarse en el éxito durante todo el año, es imposible ignorar el hecho de que quienes votan parecen tener poca memoria y utilizan lo que sucede al final de las campañas, así como en los torneos de verano, para tomar sus decisiones.
La campaña 2022 de Benzema, por ejemplo, se construyó a partir de una racha en la Liga de Campeones en la que arrastró por sí solo al Madrid a una serie de victorias europeas memorables. Luka Modric, en 2018, hizo prácticamente lo mismo: su orquestación en el mediocampo y sus posteriores actuaciones en la Copa Mundial con Croacia le valieron el visto bueno. Incluso el duopolio Lionel Messi-Cristiano Ronaldo finalmente se redujo a quién tuvo un desempeño más efectivo en abril y mayo, cuando los trofeos estaban en juego.
Lo mismo, entonces, se aplicará a Bellingham, cuyas credenciales sin duda estarán determinadas -de manera justa o no- por el resultado de los próximos meses.
El sorteo más complicado posible
La campaña del Balón de Oro de Bellingham, entonces, podría decirse que comienza esta semana con la visita del Manchester City al Bernabéu. El equipo de Pep Guardiola no es el gigante que ganó el triplete el año pasado, pero se está acercando. Erling Haaland y Kevin De Bruyne siguen siendo jugadores de élite, mientras que Phil Foden disfruta de la mejor temporada de su carrera. Si a esto le sumamos la excelencia habitual de Rodri y la clase total de Bernardo Silva, los Cityzens son casi favoritos para volver a ganar la Liga de Campeones.
Bellingham no estará solo en sus esfuerzos por derrotar al City en cuartos de final, ya que el Madrid tiene armas en todo el campo y una columna vertebral fuerte que podrá mantener a raya a los campeones de la Premier League por un tiempo. Pero en las noches más importantes, lo que finalmente cuenta son los bordes afilados y los factores cruciales que marcan la diferencia, y para el Madrid, ese tiene que ser Bellingham.
Ya ha demostrado que es capaz de realizar una serie de actuaciones destacadas, pero realizar una actuación que cambie el juego en esta fase de la Liga de Campeones, contra el equipo que muchos creen que levantará el trofeo en Wembley en junio, podría simplemente restaurarlo. su único derecho al mayor honor individual del fútbol.
Sin embargo, si el Madrid cae, entonces la ausencia de Bellingham en la agonía final de la competición más popular del fútbol de clubes sin duda perjudicará su candidatura al Balón de Oro. Aunque el Madrid está en camino de ganar La Liga, pocos votantes sintonizan la máxima categoría española cada semana y, por lo tanto, el mediocampista necesitaría encontrar otra ruta para mostrarse en el mayor escenario posible en los últimos meses de la temporada. .
¿El euro es el factor decisivo?
Afortunadamente para Bellingham, este es un año de torneos e Inglaterra es actualmente la favorita para «traer el fútbol a casa» y ganar la Eurocopa 2024. De hecho, sólo Francia puede presumir de tener un equipo tan completo o aterrador en ataque como los Tres Leones.
El fútbol de torneos es, por supuesto, inherentemente impredecible. La historia del fútbol inglés, mientras tanto, se define por sus fracasos gloriosos (y a veces menos gloriosos). Bellingham, sin embargo, puede marcar una verdadera diferencia en Alemania y potencialmente llevar a los Tres Leones a su mayor altura desde 1966.
«Su mentalidad es increíble», dijo Gareth Southgate sobre Bellingham en noviembre. “Que alguien de su edad muestre tanta madurez e inteligencia es increíble. Somos afortunados de tenerlo. Ha sido el catalizador: la forma en que se comporta y juega en el campo lo demuestra y lo ha tenido desde que cruzó la puerta”.
Southgate tiene una gran cantidad de riquezas para elegir y probablemente contará con un ataque de Harry Kane, Foden y Bukayo Saka este verano, pero es Bellingham quien tiene más probabilidades de hacer que Inglaterra supere la línea. Si pone fin a casi 60 años de dolor, entonces incluso una lenta segunda mitad de la temporada podría no ser suficiente para alejarlo del Balón de Oro. Sin embargo, si se pierde la gloria de la Liga de Campeones y la Eurocopa, otros candidatos aún podrían alcanzar la pole position.
La competencia
Si bien Bellingham sigue siendo el gran favorito al Balón de Oro, hay muchos que sentirán que todavía tienen una verdadera oportunidad de luchar por el Balón de Oro. Ciertamente, el City posee varios contendientes potenciales (Foden, Haaland y Rodri, por nombrar tres) cuyas posibilidades aumentarían considerablemente si eliminaran a Bellingham y al Madrid de Europa en los próximos ocho días.
De esos tres, Foden y Rodri también serán jugadores clave para sus respectivos países en la Eurocopa de este verano, pero Haaland lo verá por televisión luego de que Noruega no se clasificara. Con sus números de goles también por debajo de los de la temporada pasada, su espera por un primer Balón de Oro puede extenderse hasta 2025 a este ritmo.
Por lo demás, Kylian Mbappé parece ser el principal rival de Bellingham. El líder del Paris Saint-Germain se acerca a los 50 goles en la temporada entre clubes y países, con los líderes de la Ligue 1 en camino de ganar un doblete nacional. También se encuentran en la mitad «más fácil» del sorteo de la Liga de Campeones, y como se espera que Francia también llegue lejos en la Eurocopa, existe la posibilidad de que incluso si Bellingham no gana, el poseedor del Balón de Oro todavía esté jugando. El Madrid la próxima temporada en la forma de Mbappé.
Mientras tanto, el dúo de Arsenal e Inglaterra, Bukayo Saka y Declan Rice, tienen teóricamente posibilidades de ganar la Premier League, la Liga de Campeones y la Eurocopa, mientras que hay un mundo en el que Harry Kane y Antoine Griezmann llegan a la final de la Liga de Campeones y continúan disfrutando. torneos de verano memorables. Diablos, una victoria de Argentina en la Copa América podría incluso colocar a Messi en la pelea por el puesto número nueve.
Sin embargo, es Bellingham quien puede perder el Balón de Oro de 2024. Pero a pesar de todo lo que ha logrado esta temporada, la carrera por el máximo honor individual del fútbol recién ahora está realmente en marcha.
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